El momento en que Ozzy Osbourne mordió la cabeza de un murciélago en un concierto

Durante un concierto de Ozzy Osbourne en 1982, ocurrió una de las escenas más famosas y excéntricas en la historia del rock. Durante el show, el cantante, conocido por sus acciones extremas en el escenario, mordió la cabeza de un murciélago que alguien lanzó al escenario. Mucha gente discute si el murciélago estaba vivo o muerto, pero lo cierto es que este incidente se mantiene como un emblema de la actitud salvaje y desenfrenada de Ozzy, tanto en sus presentaciones como en su vida personal.

El evento sucedió durante la gira de su segundo álbum en solitario, Diary of a Madman. En sus conciertos, se había hecho una tradición peculiar: arrojaba pedazos de carne al público. Los fans comenzaron a ser parte del espectáculo, preparándose para lo inesperado. En el show en Des Moines, un pequeño objeto negro aterrizó en el escenario; Ozzy pensó que era un murciélago de juguete, pero al morderlo se dio cuenta de que era real. La historia ha tenido variaciones, incluso en boca del propio Ozzy, donde a veces afirma que el murciélago estaba ya muerto antes del concierto.

Este no fue el único episodio de Osbourne con animales. Unos meses antes, durante una reunión con ejecutivos de CBS, debía liberar unas palomas en un gesto simbólico. Sin embargo, de manera impactante, mordió las cabezas de las aves, lo que le provocó el rechazo inmediato de la discográfica. Estos actos, aunque polémicos, alimentaron aún más la legendaria imagen de Ozzy como el "Príncipe de las Tinieblas".

Estas historias contribuyeron significativamente a la fama de Ozzy como el excesivo maestro de ceremonias del rock, un personaje que construyó en base a su comportamiento salvaje y su indiscutible talento musical. Entre rumores, verdades y exageraciones, lo cierto es que Ozzy Osbourne dejó una huella imborrable en la cultura del rock, llevándolo al extremo que pocos han alcanzado.