Rodrigo Bueno: del esplendor a la tragedia

Rodrigo Bueno: del esplendor a la tragedia

Rodrigo Bueno, conocido por todos como "El Potro", fue un fenómeno del cuarteto. Originario de Córdoba, su carrera musical explotó en Buenos Aires. A pesar de una rutina intensa, que incluía realizar hasta 12 shows por semana, su dedicación lo llevó a vivir momentos de máxima popularidad, culminando con presentaciones inolvidables en lugares icónicos como el Luna Park.

Rodrigo Bueno junto a su mamá Beatriz Olave y su papá Pichin Bueno

Aunque Rodrigo no se consideraba profeta en su tierra, en Buenos Aires logró hacer del cuarteto un éxito que resonaba en toda la ciudad. El 24 de junio del 2000, luego de un recital y una breve entrevista, Rodrigo tomó el volante de su camioneta en el camino de vuelta a Buenos Aires desde La Plata. Lamentablemente, fue allí donde su vida se extinguió debido a un trágico accidente.

Además de su talento, Rodrigo fue reconocido por su carisma en programas televisivos, como La Biblia y el Calefón, donde compartió divertidos momentos con figuras del espectáculo. Su inesperada muerte sacudió a todo el país, dejando un legado que aún perdura en la cultura popular y en la música tropical. Su hijo, Ramiro, lo recuerda con cariño y mantiene viva su memoria mediante la música que un día unió a su familia.

 

Su vida sigue siendo recordada y celebrada, tanto por viejos como por nuevos fanáticos que ven en Rodrigo un ícono eterno del cuarteto argentino. En reconocimiento a su impacto, un barrio en la costanera porteña lleva su nombre, consolidando su legado en el corazón de Argentina.